Al cierre de la sesión lo más destacable ha sido ver como el EuroStoxx 50 en su versión total return (la que incluye dividendos) ha logrado marcar un nuevo máximo anual, lo cual es una clara señal de fortaleza.
También ha sido destacable el hecho de que el DAX 30 alemán, que durante las últimas fechas es el que se estaba mostrando más reacio a subir, comience a despertar, lo cual podría ser uno de los catalizadores de mayores alzas, para lo cual debe batir la resistencia que presenta a la altura de los 8.455 puntos.