La sangre no llega al río

La fuerte presión vendedora inicial no ha sido capaz de tener continuidad al cierre de la sesión, lo cual evidencia que podría estar agotándose e invita a pensar que un rebote está muy cerca. De hecho, hoy nos llama la atención el alcance de zonas de soporte y de giro potencial muy importantes en muchas curvas de precios, donde lo normal es que los alcistas traten de revolverse al alza.

Hablamos de soportes como son los 6.200 en el FTSE 100 de Londres, que son los mínimos de abril y origen del último tramo alcista en tendencia, o niveles correspondientes a un ajuste de dos terceras partes de todo el tramo alcista iniciado a mediados de abril en el EuroStoxx 50 o de un 50% en el caso del DAX. Desde estos soportes los alcistas podrían tratar de retomar el control y conseguir, cuando menos, un rebote sostenible más allá de dos sesiones.

En este sentido, tendremos pistas que apuntarían al comienzo de ese rebote en cuanto veamos que el EuroStoxx 50 logra cerrar una sesión por encima de los máximos de la jornada previa, algo que no ha conseguido en toda la corrección, que dura ya dos sesiones.