Las líneas de vela semanales desplegadas por las principales bolsas europeas sugieren que a corto plazo se ha visto un techo temporal en los ascensos que tuvieron su origen en los mínimos del pasado 19 de abril. Han sido necesarias cinco semanas para detectar los primeros signos de agotamiento comprador y ahora todo apunta a que los principales índices europeos han entrado en fase de reacción de estas subidas, tras la cual consideramos que la tendencia alcista es probable que se retome.