La bolsa japonesa vuelve a tomárselo con calma y tras conseguir marcar ayer nuevos máximos del año hoy ha consolidado posiciones, en una sesión en la que el Nikkei ha cerrado con un ligero descenso del 0,29%, hasta los 13.529,65 puntos.
Lo importante desde el punto de vista analítico y operativo es que la evolución de estas últimas semanas permite elevar la referencia de soporte clave a vigilar en el corto plazo a niveles de 13.000 enteros, que son el último mínimo relativo ascendente dentro de la tendencia alcista de los últimos meses. Por debajo de este nivel todo apuntaría a que el Nikkei podría entrar en fase de reacción de las subidas previas y mientras se mantenga por encima la principal referencia japonesa podría seguir escalando posiciones hasta siguientes objetivos en la zona de los 14.000/14.400 puntos, esto es, una recuperación del 61,80/66% de toda la caída anterior en el medio plazo.