La presión vendedora ha llevado a los principales índices europeos a probar su soporte fundamental.
Después del contraataque alcista visto la semana pasada era difícil imaginar que las bolsas europeas iban a volver a probar la solidez de soportes fundamentales como son los 2.550/2.560 puntos en el EuroStoxx 50. Pues bien, hoy la presión vendedora ha vuelto a llevar a los principales índices europeos a sus respectivos soportes clave, que son la línea divisoria que separa un escenario alcista de uno potencialmente bajista.
De hecho, hasta la caída de hoy manejábamos una hipótesis de trabajo en la que la corrección de las últimas sesiones encajaba en lo que podía ser un simple ajuste del rebote previo para formar parte de un patrón de giro más ortodoxo, concretamente una figura de vuelta en forma de cabeza y hombros invertido. Las caídas de hoy anulan esta línea de trabajo y ahora los alcistas únicamente pueden agarrarse a otro tipo de patrón de giro, también muy común, como es el de un doble mínimo.
En el chart adjunto mostramos esta posibilidad en el EuroStoxx 50. Esta pauta de giro en doble suelo (s1s2?) requiere que no se pierdan soportes clave de 2.560 puntos y que en próximas sesiones se superen resistencias que venimos señalando en los 2.680 puntos, que definitivamente se han convertido en la frontera que separa un simple rebote de un movimiento alcista más potente, dependiendo de si la principal referencia europea se mantiene por debajo o la supera respectivamente.
Operativamente, la idea sería no aumentar ni reducir exposición, salvo casos excepcionales, mientras no se resuelva el debate descrito, esto es, que se pierdan soportes de 2.560 o se superen los 2.680 puntos en el EuroStoxx 50.