Poco o nada tenemos que añadir en lo que a Gamesa se refiere. Los precios se mantienen fuertes aunque sin atacar la directriz bajista principal. Entre ésta y la zona de los 2,8 euros, primera zona de gran resistencia horizontal, sigue existiendo una dificultad considerable que los precios deberán batir para que pueda afirmarse que empiezan a debilitarse seriamente las inercias bajistas de gran plazo nacidas en 2008.