Situación de corto plazo:
La sesión que vimos ayer en Wall Street refleja a la perfección lo que poco a poco va percibiéndose durante estas últimas fechas, concretamente un agotamiento comprador que sigue invitando a vigilar atentamente cualquier signo de debilidad que anticipe una corrección en los principales índices norteamericanos.
En este sentido, seguimos considerando que la referencia a vigilar más clara se encuentra en el hueco que el Nasdaq 100 generó al alza a partir de los 2.746 puntos el pasado viernes, día en el que consiguió batir resistencias que abrían la puerta a una continuidad de la tendencia alcista de las últimas semanas, algo que el Nasdaq Compuesto hace tiempo que desarrolla, tal y como mostramos en el chart adjunto. De hecho, es llamativo ver como el Nasdaq Compuesto ha alcanzado a corto una zona de resistencia importante, como son los máximos de septiembre pasado, que son el origen de la última caída relevante en la tecnología.
Situación tendencial:
Mantenemos la idea de que el mercado sigue estructuralmente igual, sin percibir una conjunción de elementos de precio y sentimiento propios de patrones de cambio de tendencia de medio plazo. Con todo, estamos en zona de techo potencial de gran relevancia para el largo plazo, aunque el intento bajista parece poder perder por completo el apoyo de la divergencia Industrial-Transportes que nos acompañó durante todo 2012.