A media sesión sugeríamos vigilar los máximos de ayer ya que un cierre por encima de los mismos era lo mínimamente exigible a la presión compradora de cara a poder confiar en la posibilidad de un rebote. Pues bien, la corriente vendedora de la última hora de negocio ha conseguido echar al traste con la intentona alcista.
Lo único positivo de la jornada ha sido ver como el DAX 30 alemán se ha mantenido por encima de soportes clave, como son los 7.120 puntos. Por este entorno, tal y como puede verse en el adjunto, discurre tanto un soporte decreciente como la tangencia con la directriz alcista que viene guiando las subidas durante estos últimos meses. Mientras el DAX se mantenga por encima todavía se mantendrá la esperanza de que la amenaza bajista que viene del otro lado del Atlántico no vaya a mayores. Europa aguanta pero ya saben que donde manda patrón no manda marinero.