Consideramos precipitado dar por muerto al gigante asiático.
Llevamos días vigilando atentamente el comportamiento del Hang Seng, que es principal índice bursátil chino de Hong Kong, ya que su cotización ha alcanzado una zona de resistencia complicada, como supone una recuperación del 61,80% de toda la última fase bajista.
El problema de este entorno resistivo de los 20.300/20.500 puntos es que si desde el mismo se formara un giro bajista relevante, se abriría la posibilidad de ver una vuelta a la zona crítica de soporte de los 18.000 puntos, que son la clavicular de una hipotética figura de vuelta bajista tal y como señalamos en el chart adjunto.
Por el momento se imponen las caídas, pero todavía consideramos precipitado dar por muerto al gigante asiático, ya que las cesiones pueden ser un simple ajuste del último tramo, tras el cual las subidas podrían retomarse. Ahora bien, si las caídas siguen profundizando y se cierra el hueco alcista que se generó semanas atrás a partir de los 19.666 puntos, se comenzarían a tener signos de debilidad preocupantes. A día de hoy no observamos cambios relevantes y se impone la lateralidad.
De hecho, si atendemos al comportamiento del ETF iShares FTSE/Xinhua China 25 (FXI), que es uno de los vehículos más utilizados por los gestores para posicionarse en China, también vemos una clara pérdida de momento alcista, tras intentar sin éxito hace unas semanas batir resistencias.
Todo ello invita a no moverse en demasía ya que ni hay motivos para aumentar exposición al gigante asiático ni para reducir, salvo que se prefiera apostar por otro emergente, como es Brasil, que a corto ha hecho un pull back a la clavicular de una figura de vuelta alcista que semanas atrás nos abrió una clara ventana de compra.