Al cierre de la jornada lo más destacable ha sido ver el nuevo y virulento ataque bajista que han sufrido los principales índices europeos, que in extremis han salvado soportes clave, cuya cesión provocaría no solamente el fracaso en el último intento de reestructuración al alza sino una más que probable continuidad de la tendencia bajista de estas últimas semanas.
Hablamos de soportes que se encuentran en los mínimos marcados la semana pasada y hasta ahí han llegado en el corto plazo la mayoría de índices europeos. De hecho, en muchos casos han sido perdidos pero si damos como filtro el soporte decreciente que mostramos en el chart adjunto aún podemos darlos por vivos.
La esperanza, como viene siendo habitual viene del otro lado del Atlántico. Consideramos improbable que las bolsas del Viejo Continente puedan perder de forma sostenible soportes mientras en Wall Street no se pierdan soportes clave, desde donde a corto están tratando de reaccionar sus índices. Hablamos de niveles como son los 12.650 del Dow Jones Industrial.