La evolución de Apple en el corto plazo sigue siendo un barómetro muy útil para medir el estado del intenso debate que protagonizan alcistas y bajistas al otro lado del Atlántico. Concretamente hablamos de aquellos que apuestan por una continuidad en la fase correctiva que define el mercado norteamericano y por los que ya compran pensando que tras seis semanas de proceso lateral bajista ya es probable que se retome la senda alcista.