Después de la consolidación que ha desarrollado la banca estadounidense a lo largo de estas últimas cinco semanas, las compras volvían a fijarse hace un par de jornadas en los bancos al otro lado del Atlántico, pero las preocupantes noticias sobre JP Morgan, tras anunciar ayer que una serie de errores en sus operaciones de derivados propiciaron unas pérdidas de al menos 2.000 millones de dólares, han vuelto a poner en el punto de mira de los bajistas a la banca de EEUU.