Después de que el Ibex 35 haya perdido los 7.500 a cierre semanal, podría parecer que los alcistas ya tienen nada que decir. Pero si observamos su evolución con dividendos, es justo lo contrario.
Al cierre se ha asistido a una nueva jornada de corte bajista que ha confirmado nuestros temores y algo que veníamos insistiendo estas últimas fechas, esto es, el posible carácter vulnerable de cualquier rebote como el que hemos visto a mediados de esta semana.
Las caídas de hoy han llevado a los principales índices europeos a marcar nuevos mínimos dentro de la fase correctiva que llevan definiendo a lo largo de las últimas semanas, pero lo más destacable ha sido ver como finalmente el Ibex con dividendos ha alcanzado la zona de soporte fundamental que representan los mínimos del año pasado.
Una vez alcanzado este entorno de soporte, concretamente de los 14.745 puntos, no nos sorprendería que en cualquier momento se formara un rebote y, a diferencia de lo que hemos visto estos últimos días, esta vez podría ser más contundente.