Sus acciones están cotizando en una zona clave para su tendencia en el medio/largo plazo.
El deterioro en la curva de precios de CaixaBank es evidente y prueba de ello es que las caídas que define el banco a lo largo de las últimas semanas han provocado que se corrija completamente el tramo alcista con origen en los mínimos de septiembre del año pasado en los 2,88 euros.