La presión compradora, que se había mostrado fuerte durante las primeras horas de negocio, se ha ido poco a poco desinflando.
En el ecuador de la sesión nos encontramos con una jornada en la que lo más destacable es ver como la presión compradora, que se había mostrado fuerte durante las primeras horas de negocio, se ha ido poco a poco desinflando. Esto no provoca cambios analíticos destacables más allá de ver las dificultades que tienen los alcistas en su intento de retomar el control.
Para que existan evidencias técnicas que sugieran un deterioro en las posibilidades de asistir a una reanudación de la tendencia alcista es imprescindible que próximos recortes profundicen por debajo de los mínimos marcados durante la última caída que, de forma general, aparecen en los mínimos vistos el viernes pasado. En plazos más cortos no habrá signos de debilidad destacables mientras los índices no cierren el hueco abierto hoy al alza en la apertura, esto es, que no cierren en terreno negativo al concluir la jornada.