El índice consigue batir finalmente la resistencia que presenta a la altura de los 8.800 puntos.
El índice de referencia nipón sigue ganando terreno, anotándose en esta ocasión un 1,12%, hasta los 8.883,69 puntos, con lo que consigue batir finalmente la resistencia que presentaba a la altura de los 8.800 puntos.
El Nikkei logra cerrar, a falta de confirmación semanal, el hueco bajista que había abierto semanas atrás a la baja a partir de los reseñados 8.800, lo cual es una clara señal de fortaleza que abre la puerta a ascensos hasta, cuando menos, la zona de los 9.150 puntos, que es la zona de tangencia con la directriz bajista y el techo del canal alcista (¿bandera?).
La depreciación del yen frente al dólar y también en la mayoría de sus cruces más relevantes es un apoyo fundamental para que los alcistas consigan sus propósitos y para que la estrategia que tenemos abierta en el Nikkei dé sus frutos.