El índice de referencia nipón sigue recuperando posiciones, subiendo en esta ocasión alrededor de un punto porcentual, concretamente un 1,042%, hasta los 8.639,68 puntos.
Con esta subida el Nikkei logra finalmente batir resistencias que presentaba a la altura de los 8.600 puntos, lo cual es algo muy positivo ya que supone la ruptura de la directriz bajista que guiaba las últimas caídas así como cancela la hipótesis de que la última consolidación acabara habilitando la confirmación de un patrón bajista.