Inicio de semana a la baja en el índice de referencia nipón, que cierra cediendo alrededor de punto y medio porcentual, concretamente un 1,431%, hasta los 8.378,36 puntos. Con esta caída el Nikkei vuelve a alejarse de la resistencia clave de corto plazo que presenta a la altura de los 8.600 puntos y se aproxima nuevamente a soportes clave de 8.300 puntos. La cesión de este soporte sería una clara señal de debilidad y mermaría las posibilidades de los alcistas de lograr llevarse el gato al agua. Por el momento las espadas siguen en todo lo alto y el Nikkei continúa debatiéndose entre girar al alza o seguir cediendo terreno en una situación que es muy similar a lo que sucede en otras bolsas.