Alemania es quien manda
En el ecuador de la sesión nos encontramos ante una jornada donde no ocurre nada significativo desde el punto de vista técnico toda vez que la mayoría de curvas de precios se encuentran cotizando dentro del rango de la sesión de ayer.
En este sentido, no habrá ni signos de mayor debilidad ni de fortaleza mientras no se pierdan los mínimos o se superen los máximos de ayer respectivamente.
Dicho esto, seguimos considerando que la clave en el corto plazo se localiza en el comportamiento del Dax 30 germano. Una corrección es del todo normal y es muy pronto para hablar de un deterioro plausible más allá del corto plazo mientras eventuales recortes no provoquen la pérdida de soportes que presenta el Dax 30 alemán en los 6.950 puntos.
Estos 6.950 puntos son la línea divisoria que separa una corrección lateral de una en profundidad, donde tomaría cuerpo el riesgo bajista que venimos señalándoles desde la semana pasada, esto es, que Wall Street pueda buscar apoyo nuevamente en los mínimos de hace dos semanas antes de tratar de retomar la senda alcista de una forma más sostenible.
Si esto ocurre Europa podría sufrir y habría que ver si peligran los soportes clave en tendencia que de forma general aparecen en los mínimos del 30 de noviembre, de cuyo mantenimiento dependería que un deterioro de corto plazo no se trasladara a plazos más amplios.
