Las últimas noticias sobre la compañía aérea irlandesa, que confirman que pagará un dividendo a sus accionistas por primera vez desde que salió a flote en 1997 han sentado estupendamente al valor.
En el gráfico adjunto podrán ver la evolución alcista que define la cotización de Ryanair desde que inició su andadura bursátil en 1997. Les señalamos el soporte clave que presenta en los 1,80 euros, que es la frontera que separa una tendencia alcista de una bajista en lo que a plazos largos se refiere. Un inversor que oriente sus inversiones a muy largo plazo podría mantener posiciones en el valor mientras no se pierda este soporte fundamental.
Ahora bien, un inversor menos conservador podría utilizar otras referencias de soporte que aparecen en los 2,65 euros, esto es, los mínimos de marzo y noviembre del año pasado. En la medida que la cotización se mantenga por encima de este soporte horizontal no habrá cambios relevantes dentro de la estructura de precios alcista que define Ryanair en el medio plazo.
Por último, un inversor más agresivo o que pretenda incorporar a la compañía aérea a su portfolio, debería vigilar referencias de soporte más cercanas que aparecen en los 3 euros. Fíjense en el gráfico que les adjuntamos y podrán ver como los 3 euros son los mínimos del pasado mes de marzo y de mayo. Su pérdida sugeriría que los bajistas estarían tomando el control sobre el valor y permitiría pensar en un escenario de vuelta a soportes más importantes como los que antes les señalábamos.