Analizando la mayoría de curvas de precios de los índices sectoriales europeos y de gran cantidad de títulos llegamos a la misma conclusión.
Los mínimos del pasado 7 de mayo son la frontera que separa un escenario potencialmente bajista de uno alcista en el medio / largo plazo, dependiendo de si se mantienen o pierden respectivamente.
Un ejemplo en esta dirección lo encontramos en la evolución del sector bancario europeo, que podría ser uno de los catalizadores de un movimiento de continuidad bajista en las bolsas. Fíjense en el gráfico adjunto y podrán ver la importancia que tienen los mínimos de hace tres semanas. La pérdida de esos mínimos situaría al sector bancario en caída libre relativa y el problema que nos encontramos es que el potencial bajista podría ser muy relevante ya que no existen áreas de demanda que puedan actuar como soporte en eventuales cesiones. Esos soportes estarían por formar y es imposible saber a priori si la corrección se conformaría con un ajuste de dos terceras partes del todo el movimiento alcista iniciado en los mínimos de marzo del año pasado o estamos ante algo mucho más grave, que acabará detonando una vuelta al origen de las subidas en los mínimos de 2009. En el primer caso les hablamos de caídas adicionales del 12% en el sector bancario mientras que en el segundo caso estaríamos ante descensos del orden del 45%.
Como pueden ver, la pérdida de los mínimos de hace tres semanas podría abrir la caja de Pandora en los mercados de renta variable.