Tímidos descensos en las bolsas europeas, que siguen a corto plazo manteniendo una relativa calma en una semana que será de las más intensas de todo el año en lo que a referencias económicas se refiere toda vez coinciden las reuniones de los dos grandes bancos centrales del mundo y también el de Inglaterra. Por si esto fuera poco, también se conocerán las referencias de las encuestas PMI en China, EEUU y Europa, así como la inflación de enero en la eurozona, el crecimiento del PIB del cuarto trimestre del año en Alemania y el informe de empleo de enero en EEUU.
Por tanto, que haya empezado la semana con tanta tranquilidad es algo que sorprende pero que me recuerda a que antes de toda tormenta suele haber una relativa calma. Como vengo insistiendo desde hace semanas, la recomendación pasa por estar pendientes de la evolución del S&P 500. Si el S&P 500 logra romper resistencias de 4.100 puntos se abriría la puerta a una probable subida hacia al menos los 4.325 puntos, que son los máximos que alcanzó el pasado mes de agosto, lo cual daría un margen de subida del 6,50% adicional y esto plantearía una más que probable subida de las bolsas europeas hasta su zona de altos del año pasado, que en el EuroStoxx 50 (SX5E.ST) se encuentran en los 4.400 puntos. Ahora bien, un giro bajista sin romper esa resistencia de los 4.100 puntos amenazaría con tormenta y posible caída hacia los 3.700/3.750 puntos. En tal caso el EuroStoxx 50 podría perder gran parte de lo ganado este año.