El rebote que estamos viendo a corto plazo está siendo de la misma intensidad y rapidez que el desplome que tuvo lugar previamente, algo que no me sorprende ya que esto es habitual de mercados bajistas como el que parecen haber entrado las bolsas europeas desde que se perdieron soportes clave como los 4.000/4.050 del EuroStoxx 50 y los 14.800/15.000 puntos del DAX alemán, que en repetidas ocasiones señalamos desde elEconomista. La pérdida de estos soportes advirtió de la posibilidad de que pudiéramos asistir a una corrección del 10% adicional, hasta los 3.600 puntos en la principal referencia europea, que era el soporte que señalamos que no podía ser perdido de ninguna de las maneras si queríamos confiar en un contexto alcista de cara a los próximos meses.
Pues bien, después de perderse los 3.600 puntos entiendo que las bolsas europeas han entrado en una fase de corrección de orden mayor, esto es de la subida que nació en los mínimos de marzo de 2020, que fueron el suelo del Covid crash. Por el momento se ha corregido la mitad de la misma, tras alcanzarse la zona de los 3.400 puntos, y a pesar del fuerte rebote de corto plazo sigo sin poder descartar la amenaza de que la caída pueda seguir profundizando y acabar yendo a buscar un ajuste de mayor calado, como sería del 61,80% o dos terceras partes del alza desde los mínimos de 2020, lo cual supondría asistir a caídas a los 3.000/3.100 puntos, muy cerca de donde cotizaba el EuroStoxx 50 antes de las vacunas contra la Covid19.