El potente giro alcista que hemos visto desde los mínimos intradía que han marcado las bolsas europeas en el pánico de las primeras horas de negocio es la muestra inequívoca de que estamos ante un mercado roto en el que lo más conveniente es moverse lo menos posible, sobre todo si se tiene una exposición a bolsa en torno al 30%, que es la que recomiendo en este contexto de mercado bajista y de alta volatilidad.