Dejamos atrás una semana con las espadas en todo lo alto, pero a la vez con mar en calma. Las bolsas están disfrutando de un pacto de no agresión que está permitiendo a los inversores pasar un verano muy tranquilo. Este pacto podría estar tocando a su fin y en breve podríamos asistir a turbulencias, a cierto oleaje, pero de fondo el mercado sigue dominado claramente por los alcistas, por lo que cualquier eventual corrección o consolidación será probablemente una simple pausa de orden menor para seguir ascendiendo.
Es evidente que producen cierto vértigo los niveles alcanzados por Wall Street, y que el mercado en algún momento tendrá que corregir de forma significativa parte de las subidas originadas en marzo del pasado año, un ajuste probablemente de entre el 38,2% y el 50% de toda la subida, pero de momento eso no tiene visos de suceder. Seguimos hablando de potenciales correcciones que serán eventuales, por lo que conviene tener en cuenta que a lo largo de la historia se ha perdido más dinero prediciendo un mercado bajista, con el coste de oportunidad que supone, que sufriéndolo directamente.