Situación de corto plazo:
La corrección que desarrolla la cotización del eurodólar (EURUSD), desde que alcanzó el pasado 6 de enero la zona de los 1,2350 dólares por euro, marcó la semana pasada un nuevo mínimo relativo decreciente, lo cual es de todo menos algo alcista para el par. Tampoco es alcista que haya perdido la media móvil de 200 sesiones tal y como pueden ver en el chart adjunto.
Mucho nos tememos que las caídas podrían buscar la zona de los 1,16 dólares por euro, algo que encajaría con una subida del Índice Dólar a los 94,75. Para que se alejen los riesgos bajistas venimos insistiendo que el eurodólar debe batir resistencias de 1,20 dólares por euro.
Situación Tendencial:
Con las subidas de los últimos meses se está poniendo en jaque la tendencia bajista que desarrolla el par desde los máximos del año 2008 en la zona de los 1,60 dólares por euro. La cotización del eurodólar está tratando de sentar las bases de un giro alcista después de haber buscado apoyo en su directriz alcista de largo plazo, visible en escala aritmética y que surge de unir los mínimos del año 1985, del 2000 y de 2017. Desde la misma está formando un rebote que está comenzando a superar la directriz bajista que guiaba las caídas durante los últimos años. En próximos meses lo más probable es que veamos al eurodólar buscar la zona de 1,25-1,30 dólares por euro, que son los máximos de 2018 y el techo de un canal de medio plazo. Superando ese rango resistivo ya se podría dar por concluida definitivamente su tendencia bajista de largo plazo y se podría favorecer alzas muy importantes en próximos meses y años.