Ya advertíamos fechas atrás que no se podía confiar en un nuevo proceso bajista en las bolsas europeas hacia los mínimos del año mientras el sectorial bancario SX7R se mantuviera sobre el soporte clave que presenta en los 203 puntos, que es el que frenó las caídas en marzo, en abril y en mayo. Desde ahí se ha formado el último rebote en la banca, que ayer mostró fortaleza tras batir la directriz bajista que surgía de unir los máximos de los rebotes de marzo y abril.