La empresa constructora y concesionaria francesa Vinci (DG.PA) cerró el primer trimestre de 2020 con una facturación estable pese al impacto de las medidas destinadas a contener el avance del coronavirus Covid-19. Desde el punto de vista técnico confirmó un potente giro bajista en marzo que llevó su cotización a perforar la directriz ascendente originada a mediados de 2012 y a marcar mínimos decrecientes bajo los 70 euros, lo que plantea que estamos ante una corrección de orden mayor.