Pérdidas en las bolsas europeas en el ecuador de una sesión en el que se manifiestan las dificultades que va a encontrar el rebote para poder seguir avanzando. El rebote de las tres últimas semanas ha encontrado freno en niveles de importantes resistencias y puntos de giro potenciales como son los 2.900 puntos del Eurostoxx 50, que supone la recuperación del 38,20% de Fibonacci de toda la caída previa. Hoy se ponen a prueba los huecos alcistas abiertos ayer de forma general por los principales índices de referencia, que es el primer soporte destacable cuya cesión advertiría de agotamiento comprador, los 2.795 puntos de Eurostoxx 50. A pesar de las dificultades a las que se van a enfrentar las bolsas europeas aun no damos por muerto el rebote, pero seguimos considerando lo que venimos recalcando en las últimas sesiones. Estamos ante una simple tregua bajista que está sirviendo para aliviar la extraordinaria sobreventa acumulada en las verticales caídas de marzo y es del todo precipitado hablar de un suelo más allá de algo temporal. En cuanto concluya este rebote es muy probable que asistamos a otra fase bajista, que es la que sugerimos esperar antes de plantearse buscar un suelo más firme donde esperar un rebote que sea más sostenible en el tiempo y que podría ser hasta más intenso. La confirmación del fin del rebote la tendremos si marca mínimos decrecientes bajo los 2.625 puntos, si bien es cierto que si cede los 2.700 las posibilidades de ver máximos crecientes en el rebote caerían ostensiblemente.