Después de la espectacular escalada de Tesla (TSLA.NQ) hasta prácticamente la cota de los 1.000 dólares ha deshecho prácticamente su subida sobre la zona de antigua resistencia, ahora soporte, que ofrecía el techo del canal que había acotado su cotización en los últimos años.
A corto plazo protagoniza un rebote que aún podría tener continuidad hacia la zona de los 578/650 dólares, pero esperamos otro hachazo bajista que devuelva su cotización al punto de partida, a las proximidades de los mínimos del pasado año. Mientras no se aproxime a ese entorno, al menos a los 225 dólares, no seríamos partidarios de buscar una ventana de compra en un título de un sector que está sufriendo duramente el shock de oferta y demanda provocado por la pandemia.
Si pierde los mínimos de ayer, los 445 dólares, mucho nos tememos que el rebote habría concluido y las caídas tendrían continuidad con cierta celeridad.