Apenas cambios significativos en las bolsas europeas, lo cual habilita que el EuroStoxx 50 siga por debajo de la importante zona de resistencia que presenta en torno a los 3.600 puntos, cuya ruptura pondría sobre la mesa la conclusión de la fase de consolidación lateral bajista que desarrolla desde el año 2015 y abriría la puerta a que se retomara la tendencia alcista que desarrolla desde los mínimos del año 2009.
Estamos hablando por tanto de una zona de resistencia muy importante y de ahí que estemos muy pendientes de lo que suceda en este entorno resistivo y que exijamos una ruptura contundente de la misma para fiarnos del comienzo de un escenario alcista hacia primeros objetivos en los máximos del año 2015 en los 3.836 puntos y posteriormente la búsqueda de objetivos más ambiciosos como serían los altos del año 2007 en los 4.600 puntos.
Para confiar en este escenario alcista en las bolsas europeas es necesario que se superen claramente los 3.600 puntos del Eurostoxx 50 (que incluso ya podrían subirse a los máximos de la estrella fugaz del jueves en los 3.630 puntos) y que al otro lado del Atlántico el S&P 500 logre batir su resistencia creciente y clave de los 3.060 puntos. Mientras esto no suceda se mantendrá el riesgo de asistir a una nueva corrección relevante en las bolsas de ambos lados del Atlántico, que es la que seguimos esperando para comprar salvo que finalmente se rompan esas resistencias y nos veamos obligados entonces a aumentar la exposición a bolsa.
La línea de vela que desplegaron ayer las principales bolsas europeas es conocida en el argot técnico oriental como estrella fugaz y tiene connotaciones bajistas cuando aparece en una zona de resistencia como es el caso, si bien es cierto que para que sean confirmadas es preciso esperar una confirmación que sería un cierre por debajo de los mínimos de esa vela, tales como son los 3.588 puntos del Eurostoxx 50 o los 9.340 puntos del Ibex 35.