Situación de corto plazo:
Las bolsas europeas han fracasado estrepitosamente en su ataque a las zonas de resistencias clave que hace semanas venimos indicando que son las que deben de superarse para que se confirme definitivamente un escenario alcista de cara a los próximos meses, la zona de los 3.600 puntos. Por el contrario, la pérdida con tanta claridad de los mínimos de la pasada semana plantea que se abre la puerta a una corrección que podría ser intensa y que podría buscar de nuevo la zona de soporte clave que representan ahora los mínimos de agosto, donde se encuentra la línea divisoria que separa un contexto potencialmente alcista de uno bajista hacia los mínimos de Navidad.