Situación de corto plazo:
El rebote que se impuso a lo largo de las últimas sesiones en las principales bolsas europeas, que se inició tras alcanzarse los mínimos de junio, es muy probable que haya finalizado en los máximos de la semana pasada. Desde ahí se imponen las ventas y mucho nos tememos que la caída que vimos el viernes forma parte de la segunda pata bajista de la corrección que comenzó a mediados de julio.
Esta segunda pata bajista es la que insistentemente venimos señalando que hay que esperar antes de plantearse comprar renta variable europea. La zona de soporte que esperamos para volver a comprar se localiza en los 5.000 enteros del CAC 40 (PX1.PA) francés, cuya zona de soporte análoga en el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) se encontraría en el entorno de los 3.160-3.130 puntos.
Situación tendencial:
La tendencia que define el EuroStoxx 50 Total Return (SX5T.ST), que es la versión mejorada del índice tradicional EuroStoxx 50 que contempla la reinversión de los dividendos que reparten periódicamente las empresas que forman parte del índice, ha logrado en julio marcar un máximo de todos los tiempos tras conseguir superar los máximos del año 2017. Esto es de todo menos algo bajista pero para hablar de que ha entrado en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe, debemos esperar a que logre batir la resistencia creciente que viene frenando los distintos intentos alcistas durante la última década. Por el momento sigue por debajo de ella y no nos sorprende que la aproximación a la misma haya provocado una consolidación o corrección, que es la que esperamos para volver a recomendar comprar bolsa europea.