El sector bancario europeo sigue teniendo muchas dificultades para formar un suelo sostenible más allá de un par de meses. Prueba de ello es que sigue marcando mínimos decrecientes encabezando las pérdidas en la sesión.
Sí atendemos al índice Stoxx 600 Banks SX7E (SX7E.ST), que no incluye dividendos, la presión bajista ha llevado su cotización a perder los mínimos de finales del pasado año, lo que abre la puerta a su reanudación bajista para poner a prueba los mínimos de 2016, que ya están a tiro de piedra, y muy probablemente los mínimos de 2012 los 72 puntos, que es la mínima caída que aún esperaríamos. Desde estos niveles podría aparecer interés comprador que forme eventuales rebotes, pero incluso no podemos descartar ver caídas sobre el 15% hacia un objetivo teórico que aparece en los 67 puntos. Hablamos aún de caídas del orden del 15% hasta alcanzar la base del amplio canal que mostramos en el chart adjunto. Hablamos de un movimiento muy similar desde los 140 puntos al que vimos entre 2014 y 2016.
Si prestamos atención a otro índice de referencia, que incluye dividendos, el SX7R (SX7R.ST) también muy seguido por los inversores, permite ser algo más optimistas. Ya alcanza los 302 puntos, un nivel de soporte intermedio desde donde podría aparecer interés comprador que provoque un rebote, pero dada la verticalidad de las caídas, aún esperamos más ventas que lleven su cotización hasta un entorno objetivo que aparece en los 296/294 puntos, lo que supondría alcanzar la directriz creciente que une los mínimos más relevantes de los últimos años. En ese soporte está la esperanza alcista y hasta que al menos no se alcance, caídas del orden del 3,5%, no seríamos partidarios de buscar entrada en títulos del sector.