Situación de corto plazo:
La presión bajista ha llevado finalmente al Ibex 35 (IBEX.MC) a ceder la base del canal que define en los últimos meses, a perder los 8.730 puntos que venimos señalando reiteradamente. Después de fracasar en el entorno resistivo de los 9.410 puntos, perder soportes es de todo menos un signo de fortaleza y confirma un giro bajista cuya amplitud plantea mayores caídas.
A corto plazo la sobreventa es elevada y podríamos asistir a un contraataque alcista, pero mucho nos tememos que sería vulnerable. Por debajo de los 8.730 puntos la puerta está abierta a un contexto potencialmente bajista que podría llevar al Ibex 35 a borrar las ganancias del año, a volver a poner a prueba los mínimos de Navidad.
No podremos hablar de fortaleza en el más corto plazo mientras no supere al menos los 9.040 puntos.
Situación tendencial:
Desde los mínimos que marcó el Ibex 35 durante la semana de Navidad de 2018 en los 8.286 puntos se están tratando de sentar las bases de una reestructuración alcista y todo apunta a que veremos ascensos en próximos meses hacia, cuando menos, los 10.000-10.300 puntos. Para confiar en esta reordenación alcista sería positivo que en una eventual caída no se perforaran soportes que encuentra el Ibex 35 en los 8.730-8.800 puntos.