Seguimos pendientes de RWE (RWE.XE), que desarrolla durante los últimos años un amplio proceso de reestructuración alcista. En las últimas semanas ha logrado eventualmente marcar máximos crecientes sobre los marcados en 2017 y a corto plazo consolida las alzas en lo que tiene visos de ser una simple pausa para seguir avanzando y dejar atrás definitivamente la zona de los 23,30 euros.