Los signos de agotamiento comprador que vimos ayer en las principales bolsas europeas amenazan la continuidad del rebote que se inició a comienzos de mes, pero por el momento nos parece precipitado dar por muerto el mismo y descartar la posibilidad de que aún veamos un nuevo tirón alcista antes de que se inicie una fase de corrección que debería ser similar a la que vimos en mayo.