Situación de corto plazo:
La corrección de las últimas fechas podría seguir profundizando hacia objetivos que manejamos en los 8.730-8.800 puntos, pero antes no nos sorprende ver un rebote a corto plazo que sirva para recuperar parte de las últimas y fuertes caídas.
Lo visto hasta ahora podría ser la primera pata de una corrección más amplia que en próximas semanas podría llevar al Ibex 35 (IBEX.MC) a alcanzar ese rango de soporte y zona de giro potencial de los 8.730-8.800 puntos, que corresponde a lo que supondría un ajuste del 61,80% de Fibonacci y de dos terceras partes de todo el movimiento alcista que nació en los mínimos de Navidad desde los 8.286 puntos. El alcance de este rango es probable que frene las caídas y provoque una importante reacción alcista. Hasta ahí no somos partidarios de comprar renta variable española.
Para confiar que un rebote a corto sea mínimamente sostenible es preciso que el Ibex 35 consiga superar resistencias de 9.225 puntos, donde abrió el último hueco bajista, pero mientras no supere los 9.410 puntos, donde generó otro hueco bajista, lo más probable es que ese rebote forme parte de una corrección bajista más amplia hacia objetivos en los señalados 8.730-8.800 puntos.
Situación tendencial:
Desde la zona de los 11.200 puntos el Ibex 35 está desarrollando una corrección bajista que está sirviendo para ajustar la tendencia alcista previa que nació a mediados de 2016 desde los 7.579 puntos. Cuando termine esta corrección todo apunta a que la tendencia alcista principal se retomará. En este sentido, cabe señalar que desde los mínimos que marcó el Ibex 35 durante la semana de Navidad de 2018 en los 8.286 puntos se están tratando de sentar las bases de una reestructuración alcista y todo apunta a que veremos ascensos hacia cuando menos los 10.000-10.300 puntos.