Situación de corto plazo:
Comienzo de semana a la baja en Wall Street que provocó que de forma general las principales referencias estadounidenses marcaran un nuevo mínimo decreciente dentro de la corrección bajista que desarrollan durante las últimas fechas. Esto nos indica que esta corrección se mantiene del todo vigente y refuerza la hipótesis que venimos defendiendo desde comienzos de la semana pasada, concretamente que los máximos que marcaron los índices norteamericanos hace dos semanas han sido un techo dentro de la tendencia alcista que nació en los mínimos de Navidad y el punto de origen de una corrección que debe servir para aliviar la sobrecompra acumulada y tras la cual lo más probable es que las subidas tengan continuidad.
Esta corrección podría llevar al S&P 500 (SP500.CH) a buscar la zona de los 2.720 puntos, cuyo alcance sería una oportunidad inmejorable para comprar renta variable norteamericana. Hasta ahí todavía hay un margen de caída del 3%. La cuestión será ver si esta zona teórica de compra se alcanza de forma vertical o antes asistimos a un rebote intermedio, tal y como mostramos en los dos chart adjuntos. Si se alcanza de forma vertical la oportunidad de compra será todavía más buena.
Situación tendencial:
Los mínimos establecidos la última semana del año pasado en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq 100 (NDX100.NQ), los 21.712 del Dow Jones Industrial (DJI.NY) y los 2.346 del S&P 500, han sido un suelo y el origen probablemente de la reanudación de la tendencia en subida libre absoluta que desarrolla el mercado estadounidense a largo plazo. S&P 500 y Nasdaq 100 ya han marcado nuevos máximos históricos y entendemos que es cuestión de tiempo que el Dow Jones Industriales y el Russell 2000 hagan lo propio. Una corrección en próximas semanas sería vista como una oportunidad para aumentar exposición de forma significativa en renta variable estadounidense.