Situación de corto plazo:
La pérdida de soportes que vimos el martes en Wall Street es de todo menos un signo de fortaleza y hace aumentar las probabilidades de que los máximos que marcaron los principales índices estadounidenses la semana pasada hayan sido un techo dentro de la tendencia alcista que nació en los mínimos de Navidad.
En el caso del S&P500 (SP500.CH), la pérdida del rango de soporte de los 2.890-2.900 puntos, que a corto se ha convertido en resistencia, pone sobre la mesa la posibilidad de que los recientes máximos establecidos en los 2.955 puntos hayan sido un techo temporal en los ascensos de los últimos meses y el punto de origen de una corrección que podría llevar al S&P 500 a buscar la zona de los 2.720 puntos, cuyo alcance sería una oportunidad inmejorable para comprar renta variable norteamericana.
Haya o no un rebote a corto plazo seguimos insistiendo que hay que esperar a esta corrección antes de aumentar de un modo significativo la exposición a bolsa norteamericana.
Situación tendencial:
Los mínimos establecidos la última semana del año pasado en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq 100 (NDX100.NQ), los 21.712 del Dow Jones Industrial y los 2.346 del S&P 500, han sido un suelo y el origen probablemente de la reanudación de la tendencia en subida libre absoluta que desarrolla el mercado estadounidense a largo plazo. S&P 500 y Nasdaq 100 ya han marcado nuevos máximos históricos y entendemos que es cuestión de tiempo que el Dow Jones Industriales (DJI.NY) y el Russell 2000 hagan lo propio. Una corrección en próximas semanas sería vista como una oportunidad para aumentar exposición de forma significativa en renta variable estadounidense.