Situación de corto plazo:
Esperábamos un comienzo de semana más positivo para la renta variable europea ya que seguimos sin descartar la posibilidad de ver una segunda pata dentro del rebote que se inició la semana pasada, pero las ventas siguen imponiéndose y finalmente las bolsas europeas se tuvieron que conformar ayer con mantener en pie sus "grandes soportes". Esto deja las espadas en todo lo alto pero con un mal sabor de boca ya que la incapacidad de rebotar desde soportes es de todo menos un signo de fortaleza.