Rebote en la renta variable japonesa que sirve para que el Nikkei (NIKKEI225.) mantenga la zona de soporte de los mínimos de septiembre, pero que no aleja los riesgos bajistas. De hecho, no confiamos en eventuales rebotes una vez que ha comenzando a ceder la directriz que guía las alzas desde mediados de 2.016, lo que pone en jaque su tendencia y hace probable que tras eventuales rebotes asistamos a una corrección mayor. Aún cuenta con el soporte que ofrece el origen del último tramo alcista desde los mínimos de septiembre, pero mucho nos tememos que el Nikkei acabará profundizando bajo este entorno.
Desde estos niveles podríamos ver un rebote a corto plazo, pero lo visto la pasada semana no encaja con un escenario de continuidad alcista tras perder la amplia vela semanal alcista desplegada desde los 23.039 puntos y aproximarse prácticamente a los mínimos de septiembre. Ceder los mínimos de septiembre abriría la puerta a una vuelta hacia al menos los 20.650 puntos.
Mantenemos el Nikkei en cartera desde marzo de 2009 con sustanciales ganancias y por el momento no tenemos intención de deshacer posiciones puesto que una corrección desde estos niveles la consideramos normal en tendencia a plazos largos, pero dependiendo de la coyuntura de la renta variable mundial no descartamos hacerlo en próximas fechas aprovechando un rebote. Ceder el entorno de los 20.600 puntos ya supondría un serio deterioro en sus opciones de seguir ascendiendo de cara a próximos meses y abriría la puerta a una vuelta a los 18.300 puntos.