Las alzas se han impuesto en las bolsas europeas en una importante sesión, que ha transcurrido de menos a más, en la que hemos detectado los primeros signos de agotamiento vendedor desde lo que venimos identificando como grandes soportes y de cuyo mantenimiento depende que no aumenten las ya de por si altas probabilidades de asistir a una continuidad de la tendencia bajista de los últimos meses.
Hablamos de niveles tan importantes como los 11.500 puntos de Dax 30, cuya cesión abriría la puerta definitivamente a una extensión de las caídas del 10-15% en los índices europeos. En ese caso no tendríamos ninguna duda de que un próximo rebote será una oportunidad para vender bolsa y deshacer posiciones en todos aquellos valores que en la última caída hayan perdido soportes clave que han cancelado sus posibilidades alcistas.
En el más corto plazo las ventas ya están encontrando dificultades en tan importante zona de soporte, pero para que tome cuerpo un rebote en próximas sesiones es preciso que de forma general se cierren los huecos abiertos por los principales índices de referencia el pasado jueves desde niveles como los 11.712 puntos de Dax o los 3.266 puntos de Eurostoxx 50. No obstante, para poder hablar de algo más que un rebote la presión alcista debe de superar la directriz que en el Dax discurre por los 12.200 puntos, por lo que hasta que eso no se produzca no podremos hablar de que se alejan los riesgos bajistas y eventuales rebotes serán probablemente vulnerables.