Moderadas subidas en la renta variable japonesa en una sesión en la que lo más destacable es que el Nikkei (NIKKEI225.) comienza a superar la directriz bajista que discurre actualmente por los 22.710 puntos, lo que invita a seguir siendo optimistas de cara a próximos meses.
Ahora falta un último escollo para favorecer con todas las de la ley la reanudación de la tendencia alcista, que es marcar nuevos máximos crecientes sobre los 23.000 puntos y cerrar el hueco bajista abierto a primeros de año desde los 23.274 puntos.
Una consolidación desde este entorno sería visto del todo normal y cuenta con margen para tomarse un descanso sin sufrir un deterioro en sus posibilidades alcistas. Del mantenimiento de la directriz principal, que discurre actualmente por los 21.500 puntos y que viene guiando la tendencia alcista desde mediados de 2016 cuando alcanzó los 14.864 puntos, depende que no se abra la puerta a un contexto potencialmente bajista que podría llevar al Nikkei a buscar la zona de los 19.500 puntos, esto es, la base de un canal bajista que también dibujamos en el chart y entorno de corrección del 50% de toda la tendencia alcista previa desde los mínimos de 2016. Operativamente, no somos partidarios de reducir exposición al mercado japonés mientras no pierda el Nikkei los 21.400 puntos.