Situación de corto plazo:
El lunes teníamos cita con el cierre mensual de abril y los ascensos generalizados que vimos permitieron a las bolsas europeas cerrar el mes por todo lo alto, lo cual es una nueva señal de fortaleza que invita a seguir confiando en un contexto de mayores alzas en próximas semanas hacia primeros objetivos que manejamos en los altos del año.
Las subidas del lunes permitieron a la mayoría de índices europeos, salvo el DAX 30 (DAX.XE) alemán que sigue mostrándose muy reacio a subir, marcar un nuevo máximo creciente dentro de la subida de las últimas semanas, lo cual es de todo menos algo bajista.
A corto plazo seguimos pendientes de ver si el DAX supera su resistencia de los 12.650 puntos y Eurostoxx 50 (SX5E.ST) consigue batir los 3.545 puntos, que es una zona de giro potencial importante desde el punto de vista técnico ya que es la recuperación del 66% de toda la última caída desde los altos del año. Si logra batir esta resistencia de corto plazo se abriría la puerta que pudiéramos asistir sin descanso a una extensión de las subidas de las últimas semanas hacia la zona de altos del año. Mientras no lo consiga no se puede descartar que asistamos a una consolidación más amplia en próximas sesiones.
Para que exista un deterioro alcista a corto y se abra el riesgo de ver una corrección es preciso que se pierdan los mínimos vistos la semana pasada, como son los 3.464 del Eurostoxx 50.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el largo plazo es alcista pero llama la atención el nuevo fracaso del Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) tras alcanzar su resistencia creciente de medio/largo plazo que discurría por los 7.500 puntos. Desde ahí las ventas vuelven a presionar al índice y estamos viendo durante los últimos meses una corrección que, de momento, tiene visos de ser una simple fase de ajuste de la última gran subida, tras la cual lo más probable es que la tendencia alcista principal vuelva a retomarse.