Situación de corto plazo:
Descensos generalizados en las bolsas europeas en una semana en la que finalmente se confirmaron nuestros temores de asistir a un nuevo latigazo bajista que podía llevar a las principales referencias del Viejo Continente a perder todo lo ganado en el último rebote.
Este latigazo o susto bajista ha llevado a los índices europeos a aproximarse a soportes que consideramos críticos ya que de su mantenimiento depende que no se abra la puerta a un contexto bajista más prolongado y amplio tanto en tiempo como en profundidad. Hablamos de soportes tan importantes como son los 11.730-11.870 puntos del DAX 30 (DAX.XE) alemán, que son los mínimos de agosto del año pasado, o los 3.300 puntos del Eurostoxx 50 (SX5E.ST), que corresponde al origen del último rebote y zona de ajuste del 38,20% de Fibonacci de toda la tendencia alcista que nació en los mínimos del año 2016 desde los 2.670 puntos.
Desde estos soportes clave de medio plazo, que no nos sorprendería que incluso pudieran ser dilatados o cedidos temporalmente, esperamos una importante reacción alcista esta semana. En caso contrario nos veríamos obligados a reducir la exposición recomendada a bolsa para evitar males mayores.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el medio/largo plazo es alcista y, de momento, no vemos nada que plantee un agotamiento en la misma por lo que eventuales fases de consolidación las vemos como oportunidades para subirse a esa tendencia alcista. El primer objetivo es buscar que el Eurostoxx 50 se dirija a los altos del año 2015 en los 3.836 puntos, algo que habilitaría que el Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) rompa sin género de duda su resistencia creciente de largo plazo, lo cual lo situaría en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe.