Hace semanas que vigilamos el comportamiento de Exxon Mobil a la espera de detectar síntomas de agotamiento vendedor que permitan buscar una ventana de compra. El pasado verano encontró freno en la zona de los 95 dólares y su curva de precios está desarrollando una amplia fase lateral bajista que sigue encajando con un proceso de reestructuración alcista mientras no pierda la zona de los 80/79,20 dólares. Aunque aún no se ha alejado el riesgo de ver mayores caídas, el hueco bajista que abrió el pasado miércoles y que fue cerrado en la sesión de ayer podría ser un primer signo de agotamiento vendedor. Operativamente, por el momento nos abstendríamos de tomar posiciones, pero en el caso de que la presión alcista supere los 84,70 dólares se alejaría el riesgo de ver una recaída a los 80 dólares y nos plantearíamos comprar asumiendo un stop bajo los 79,30 dólares. Su cesión no encajaría con el escenario que manejamos y abriría la puerta a una aceleración de las caídas hacia los 74 dólares.