Subidas generalizadas en las bolsas europeas al cierre de una sesión que no aporta cambios analíticos destacables dentro de la fase consolidativa que viene tomando cuerpo en las últimas sesiones. Estas alzas, que podrían tener aún continuidad a corto plazo, no son suficientes para dar por finalizada la fase de consolidación a la que estamos asistiendo. En principio consideramos este movimiento como un simple rebote, tras el cual, podríamos ver un nuevo tramo bajista antes de que las alzas puedan volver a imponerse de manera más sostenible en el tiempo.
En el caso del Ibex 35, se mantiene sobre la zona de soporte de corto plazo que presenta en los 8.500/8.440 puntos, por lo que sus opciones de volver a presionar el entorno de los 8.720 puntos se mantienen intactas, pero mientras no lo supere no podremos dar por finalizada esta fase de consolidación y podríamos asistir a un nuevo tramo bajista que vuelva sobre los mínimos de primeros de agosto, esto es los 8.200 puntos. Los 8.720 puntos son el origen de la última corrección de corto plazo de cuya superación depende que obtengamos confirmación con claridad de la ruptura de la directriz bajista que viene guiando la tendencia bajista desde abril del año pasado, cuando llegó a cotizar cerca de los 12.000 enteros.
Con todo, aunque los argumentos alcistas son cada vez mayores de cara al escenario que defendemos de mayores subidas para próximos meses, las ventas vistas la pasada semana siguen invitando a la prudencia, puesto que abrieron un escenario de continuidad lateral bajista que podría dirigirse hacia los mínimos vistos a primeros de agosto.