El gigante informático Microsoft (MSFT.NQ)encontró freno el pasado abril en los máximos históricos vistos a finales del pasado año, lo que ha llevado su cotización nuevamente a probar al entorno soporte de los 48/50 dólares, nivel desde el que está reaccionando y que no debería de ceder de cara a mantener intactas sus opciones de reanudar su impecable tendencia alcista.