Tono mixto en las bolsas europeas al cierre de una sesión que ha discurrido de más a menos en la que hemos vuelto a asistir a una intensa lucha entre alcistas y bajistas que no provoca cambios analíticos destacables. Los principales índices de referencia siguen inmersos en un rango lateral en las últimas sesiones de cuya resolución dependerá su comportamiento para próximas semanas.
Lo más destacable de la jornada ha sido ver la incapacidad de los índices para superar la parte superior del rango lateral en el que vienen moviéndose. Las alzas han encontrado freno en los máximos vistos la semana pasada, como son los 2.980 puntos del Eurostoxx 50 o los 8.840 puntos de Ibex 35, cuya superación alejaría el riesgo de ver una profundización de la corrección y confirmaría la continuidad del rebote en las bolsas del viejo continente.
En este sentido, esta incapacidad de los alcistas advierte de que el Ibex podría volver a probar la solidez del soporte clave que presenta a corto en los 8.550 puntos, que es la parte inferior de un hueco que abrió al alza semanas atrás así como la tangencia con la directriz que viene guiando el proceso de reestructuración alcista que intenta durante los últimos meses. El soporte de los 8.550 puntos es el soporte que no debería ser perdido si queremos seguir confiando en un contexto de reestructuración alcista a medio plazo que no pase antes por ver una recaída a la zona de mínimos del año en torno a los 7.750 puntos.
Con todo, el rebote sigue tomando cuerpo y consideramos la superación de los máximos vistos la pasada semana como el escenario más probable mientras en Wall Street sus índices no pierdan soportes significativos como son los 2.040 del S&P 500.